Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte

 


El escudo de la fe


Como hijo de Dios siempre debemos tener en cuenta esto, que satanás nos va zarandear y nos va atacar lo más posible, para tratar de conseguir su objetivo y sacarnos del camino.


Pero hay algo muy importante, que es un arma muy poderosa, que es la fe. La fe es un escudo,  que nos protege de todo dardo del maligno. Por eso necesitamos permanecer firmes en nuestra fe para salir en victoria de cualquier ataque de satanás.


Jesús oró por Pedro para que su fe no falte, Él no oró para que no fuera zarandeado, sino para que su fe permanezca firme, y así Pedro pudiera salir en victoria del ataque de satanás.



Dios permite que seamos atados por el maligno, porque Él nos ha dado una medida de fe, en la cual si permanecemos firmes en ella, podemos salir victoriosos de cualquier zarandeo de satanás 


 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Lucas 22:31-32


Jesús oró por Pedro para que su fe permanezca, y que como un escudo lo proteja y salga en victoria dando gloria a Dios. Siempre que sales victorioso de un ataque de satanás glorifica el nombre del Señor, esto muestra que le ha crecido y ha permanecido confiado en Él.


Debemos ocuparnos para que nuestra fe nunca nos falte, porque solo así podemos vencer en medio de cualquier dificultad, o en cualquier ataque del maligno. Firmes en nuestra fe saldremos airosos de toda tormenta y glorificaremos el nombre de Dios, animando a los hermanos y confirmando a todos los que nos rodean. 

Dios te bendiga grandemente pueblo amado del Señor 🙏


Publicar un comentario

0 Comentarios